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Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires

Distrito V

 
Newsletter - Abril 2019
 
 
Entrevista Dr. Emiliano López, Director de la Dirección de TeleSalud del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación

"La Telemedicina permite acortar brechas y compartir conocimientos"

La TeleSalud es una nueva forma organizacional de trabajo que además de incorporar tecnologías, se centra en el trabajo colaborativo. Con la Estrategia de Salud Digital como marco, su implementación ya es una política de Estado.

TeleSalud es un área que depende de la Dirección Nacional de Sistemas de Información en Salud y a su vez de la Subsecretaría de Coberturas Públicas Efectivas y de la Secretaría de Coberturas públicas, Sanitarias y Recursos. El Dr. López habla de las barreras, los objetivos a corto y largo plazo y de los ejes de acción para su implementación en todo el país.

Femecon Informa: ¿Cuáles son los objetivos de esta Dirección?
Dr. López: Desde TeleSalud impulsamos fortalecer la estrategia nacional que es la Cobertura Universal en Salud. TeleSalud es un componente de los sistemas de información que son un pilar esencial para fortalecer la CUS. Desde octubre de 2017 la Secretaría de Salud toma como estrategia la Cus y en ese sentido trabaja con tres grandes pilares: los sistemas de información, la cobertura por programa sanitario y por último el trabajo territorial. El pilar de sistemas de información abarca la historia clínica electrónica, los turnos online, el plan de conectividad y una red de interoperatividad, esto es que diferentes sistemas de información del país puedan dialogar e intercomunicarse. Y la TeleSalud es otro de los componentes. Yendo a lo particular, la TeleSalud es el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación en pos de los servicios sanitarios, tanto para la asistencia del paciente como para la formación de los equipos de salud.

Femecon Informa: ¿Cómo se aplican esas tecnologías en el sistema sanitario? 
Dr. López: Estamos impulsando la creación de una red de instituciones públicas vinculadas y conectadas, trabajando de manera colaborativa utilizando las herramientas tecnológicas. Por un lado en tiempo real, de manera síncrona que son equipos de videoconferencia, y por otro una tecnología asíncrona o diferida, que es una plataforma de consultas de pacientes. El objetivo es que profesionales puedan hacer consultas entre ellos de pacientes complejos y poner a disposición cursos y programas de actualización parea los profesionales. Se busca acortar brechas con las problemáticas existentes que tiene que ver con la distribución desigual de los recursos de salud. Sabemos que en las grandes urbes hay especialistas que en sitios más alejados no hay. Esta tecnología nos perite acercar estos conocimientos específicos a áreas alejadas y desprovistas y el paciente y la comunidad en general se benefician de estos conocimientos. Esto trae además como beneficio evitar traslados innecesarios, porque con la Telemedicina se pueden resolver a distancia muchas de las problemáticas, disminuyendo el costo económico para la familia, el desarraigo y el impacto también económico para el sistema sanitario.

Femecon Informa: ¿Está preparado el Sistema de Salud para ofrecer y sostener esto a nivel infraestructura?
Dr. López: El primer cuello de botella que encontramos es la brecha digital. Para poder implementar la Tele-medicina obviamente necesitamos Internet, y hoy está estimado que menos del cincuenta por ciento de las instituciones médicas del país no cuentan con esta red. Por eso la Estrategia de Salud Digital como marco, va a trabajar el Plan Nacional de Conectividad. TeleSalud tiene que estar acompañado de actividades concretas para poder sentar las bases para que se pueda llevar adelante. Luz eléctrica e Internet son las primeras herramientas. En cuanto a la tecnología, aún si todos los establecimientos tuvieran Internet, no cuentan con sistemas de video conferencia ni la tecnología necesaria para una plataforma de consulta como la Telemedicina. Desde Nación estamos habilitando los medios para poder ofrecer y brindar de manera progresiva las tecnologías que hagan posible la Telemedicina. Nuestro plan operativo anual considera la adquisición de la tecnología necesaria para poder brindarla de manera descentralizada. Si nosotros contamos que el país tiene diez mil instituciones de salud pública, nuestra red cuenta con 500 instituciones conectadas.

Femecon Informa: ¿Cuándo comenzó este trabajo de Salud Digital?
Dr. López: Este trabajo de conexión comenzó a finales de 2014, previamente se llamó programa de CyberSalud y con la nueva gestión cambió a TeleSalud. Para mí esto es muy importante porque una política pública se define en tratar de brindar las garantías necesarias para que el objeto se lleve a cabo. En este caso, que todos los establecimientos del país cuenten con Telemedicina. Si el Estado toma el compromiso de llevar a la TeleSalud como una política y arbitra los medios, que haya trascendido dos gobiernos es señal de que es una firme política pública. Desde ese entonces hasta la fecha ese fue nuestro objetivo y este año se terminó de escribir el Plan Nacional de TeleSalud, una herramienta de gestión que ya está reglamentado. Esto nos da la pauta de cómo vamos a trabajar.

Femecon Informa: ¿Cómo lo van a implementar? 
Dr. López: Lo haremos con tres ejes estratégicos. Por un lado tener en cuenta la Gobernanza, para lo cual invitamos a las 24 jurisdicciones a conformar su equipo de TeleSAlud, que cada provincia tenga su propia entidad. Sabemos que la TeleSalud es una disciplina emergente y necesitamos que todas las provincias se sumen para poder llevarlo a cabo. En ese punto la idea es crear un grupo asesor representado por instituciones públicas y privadas, que sea un ámbito natural de discusión sobre la TeleSalud. También planteamos trabajar estándares para la adquisición de la infraestructura. Otro punto de trabajo es el vacío legal que existe aún en este tema y para lo cual es necesario trabajar interdisciplinariamente. El otro eje es la Gestión del Plan y que tiene que ver con cómo vamos a desplegar la tecnología en los hospitales para incluirlos en una red amplia y que considere en primer lugar la Atención Primaria de la Salud. El tercer eje se llama Programas de TeleSalud, que le brinda un marco de acción, que define de qué manera se llevan a cabo servicios que nutren la Red. Por ejemplo, salir a incentivar a que las instituciones atiendan ciertas problemáticas como diabetes, enfermedades de corazón, las enfermedades cónicas no transmisibles, etc.

Femecon Informa: Son muchos cambios los que se incorporan. ¿Ve permeable a los profesionales de la Salud frente a estas nuevas herramientas? 
Dr. López: Lo más complejo es el cambio cultural de una nueva forma de trabajar orgánicamente. La TeleSalud es una nueva forma organizacional de trabajo, más allá de las tecnologías. Lo central es trabajar colaborativamente. Es fundamental la gestión del cambio, adoptar nuevas formas de trabajo y enfrentar las resistencias a esta nueva modalidad. En este sentido hay que trabajarlo paulatinamente, porque el siglo XXI e Internet concibieron un mundo distinto. Están los nativos digitales y están quienes tienen otra forma de operar la comunicación. Hay un gran desafío por delante. Desde mi punto de vista, se puede crear una cultura organizacional diferente de varias maneras. Una, es que se incluya en los planes de estudio las tecnologías de la información, brindando complementaria- mente cursos de formación. Pero otra forma tiene que ver con el devenir propio del momento histórico que se atraviesa. Hay que dar tiempo a los nuevos profesionales a que incorporen las tecnologías a la vida cotidiana. Los resultados no van a ser inmediatos.

Femecon Informa: Hablamos de las barreras de infraestructura, de la formación de capital humano, y mencionó el vacío legal. ¿Qué otros factores tienen en cuenta para la implementación de estas nuevas tecnologías?
Dr. López: Un factor importante tiene que ver con cuál es el reembolso por esta prestación. Y para eso hay que generar un mecanismo con las obras sociales y la medicina privada. Todo está en proceso. Estamos pensando trabajar con el programa SUMAR, que hace una transferencia de fondos por prestaciones cumplidas, para que a través de TeleSalud, la segunda opinión a distancia, sea una prestación que genere un reintegro para las instituciones involucradas.

Femecon Informa: ¿Es optimista con respecto a los resultados?
Dr. López: Sí, soy muy optimista. Existe la necesidad de compartir el conocimiento, y las tecnologías nos ofrecen la posibilidad de dar respuestas a muchas necesidades. Es importante que más allá que se den resultados a corto plazo pueda trascender como política pública para que siga creciendo. La innovación es verdadera cuando se ancla en una necesidad puntual, real y concreta. Cuando la tecnología aporta a esa necesidad la innovación se vuelve verdadera.

Por María José Ralli





Entrevista Héctor Sainz. Presidente de la Caja de Previsión y Seguro Médico de la provincia de Buenos Aires

“La Caja de Médicos recauda y paga, no fabricamos plata”

El titular de la entidad bonaerense responde a las acusaciones de profesionales por “mal uso” del dinero de la institución. Quiénes y cómo controlan la entrada de 300 millones de pesos mensuales.

La inauguración de un hotel cinco estrellas en un edificio ubicado en el microcentro de La Plata construido por la Caja de Médicos bonaerense, echó más leña al fuego. Suma al malestar de profesionales de la salud de hospitales públicos, asociaciones privadas, médicos independientes, instituciones y entidades gremiales que pusieron el grito en el cielo por el aumento del aporte mensual jubilatorio a “cifras impagables”. Juntos, encabezan un reclamo a la conducción de la Caja: objetan gastos e inversiones de la actual administración y piden “una caja justa”.

En una entrevista con Letra P, el titular de la entidad, Héctor Osvaldo Sainz, responde a las críticas. “Recaudamos y pagamos, no fabricamos plata”, desafía. Afirma que “es mentira” que no haya mecanismos de control, manda a ver “los balances que son públicos” y se desmarca: “El máximo organismo de control es la asamblea, de la que el Directorio no participa”. La construcción del hotel -un imponente edificio construido sobre unos lotes que la Caja adquirió hace varias décadas es “una inversión más” dentro de una cartera de colocaciones de dinero para resguardar el patrimonio de la entidad y asegurar el pago de futuras prestaciones, explica Sainz: “Hoy vale el doble de lo que destinamos”. La entidad realizó una compulsa pública de precios y la familia Alvares Argüelles (propietaria de la lujosa cadena hotelera Costa Galana) se quedó con la explotación comercial del lugar, a cambio de un suculento alquiler mensual para las arcas de la institución. Todos los números del acuerdo se conocerán en el próximo balance.

Sainz asegura que la Caja cuenta con controles internos y que cada año presentan sus balances a la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA). Unos 3.600 millones de pesos ingresan anualmente a las arcas. Las inversiones financieras son controladas por agencias que combaten el lavado de dinero, aseguró Sainz a LetraP.

¿Cómo está compuesto el universo de la Caja de Médicos?
La Caja tiene 70 mil médicos y beneficiarios, de los cuales 57 mil son activos y 12 mil son pasivos (jubilados y pensionados). La proporción es 4,5 a 1, es decir, cada cuatro activos y medio hay un pasivo. El aporte es de 5.500 pesos a partir de febrero y la jubilación es de 26.400. NO puedo pagar 5 a 1, eso contando uno solo de los beneficios que son la jubilación y la pensión. La Caja paga una lista larga de beneficios.

¿Cómo se financia?
La Caja no tiene ese único fondo de recaudación. Los médicos aportan por dos vías. Una la que pagan todos, el aporte fijo mensual, que es por el cual se quejan. Después, aquellos que tienen actividad fuera del ámbito público aporten el 5% de lo que facturan de su actividad privada o con obras sociales. Ese porcentaje tiene dos fundamentos. Una parte, la mitad, como la Caja tiene un sistema solidario y de reparto y como con 5000 pesos siendo 4 a 1 no puede pagar 25.000 pesos, parte de ese 5% y de la capitalización va al sistema solidario. Aquellos médicos que tienen la suerte de trabajar en (el ámbito) privado subsidian las jubilaciones. Nosotros no tenemos aportes patronales, somos independientes y el médico es su empleador, si bien trabaja en clínicas o con obras sociales, cuando factura como honorarios no hay aportes patronales. Si está en relación de dependencia es otra cosa, no aporta a la Caja, aporta donde la relación de dependencia corresponda, en provincia de Buenos Aires es al Instituto de Previsión Social (IPS). Todo lo que ingresa a la Caja como aporte fijo va a prestaciones, y aparte, se complementa con parte de ese 5% de facturación mensual.

¿Cómo se utiliza el remanente de ese dinero?
El resto, lo que sobra, es una deuda que la Caja tiene con el que pone la plata para el día que se jubila. El que más aporta tiene diferencia (a favor) al final de la carrera. El resto forma el fondo de la Caja. Pero hay que devolverlo, es decir, está comprando una deuda. Los médicos lo ponen pero cuando se jubilan hay que mejorarles la jubilación. La caja debe invertir ese dinero en diferentes portfolios para mantener el valor del poder adquisitivo. De lo contrario, dentro de 35 años se llevan dos monedas en un país inflacionario como la Argentina.

¿Todo eso conforma el flujo de fondos de la institución?
Los fondos de la Caja están constituidos, en su totalidad, por ese aporte diferenciado (5%), porque el aporte inicial (el mensual de 5.500 pesos) se gasta. Están los números, los balances que son públicos. Ese dinero se gasta todo, ni bien entra se pagan prestaciones, pero como no alcanza saco del 5% de la facturación mensual para completar. Tenemos la obligación de invertir el dinero que aportan para poder garantizarles la jubilación. La Caja tiene un portafolio de inversiones diferenciado, entre ellas, operaciones inmobiliarias que significan entre el 20% y el 30% de su cartera de inversiones, donde está el edificio del hotel. Es una inversión inmobiliaria. Transformamos pesos en ladrillos; el edificio hoy vale el doble de lo que costó construirlo. Esas inversiones dan flujo de dinero a la Caja, que se vuelca una parte en seguir compensando jubilaciones.

¿La Caja tiene inversiones financieras?
Como tiene la mayoría de las entidades. Tiene inversiones inmobiliarias, tiene un edificio de oficinas en Puerto Madero que está alquilado. Las rentas del alquiler son parte de las inversiones también.

¿Cuáles son los mecanismos de control de la entidad?
El balance tiene su auditoría externa y lo aprueba la asamblea de representantes de los médicos, que se elige cada cuatro años. Esa asamblea es la que decide cuál será el aporte y el monto del beneficio. No lo define el Directorio, que no participa de la asamblea. Participan los representantes de los médicos. Se aprobó con votación nominal. Los asambleístas del Distrito I (La Plata) dicen que no votaron pero en el acta dice que están de acuerdo con el incremento del aporte fijo, aunque se diferencian en el monto de jubilación a pagar en el semestre. Algunos distritos decían que se ajuste la jubilación en noviembre (de 2018) y en marzo (de 2019) y otros sostenían que el aumento tenía que ser de una sola vez. Todos votaron el aumento (de la cuota fija mensual), los de La Plata se quejan pero sus representantes también lo votaron. En el acta dice que están de acuerdo.

Un sector de la comunidad médica criticó la inauguración del hotel en La Plata.
No somos hoteleros. Hacemos inversiones económicas. Algunas en economía real y otras en economía virtual, que son las inversiones financieras, mantenemos el valor de nuestros activos. La Caja mantuvo en los últimos diez años su capital en moneda constante, tenemos la misma cantidad de dólares que hace una década, cuando todo el mundo es un 50% más pobre.

¿Cómo se define el aumento de aportes y prestaciones?
El Directorio elabora un informe económico, es el que está día a día. La asamblea fija las políticas y nosotros llevamos a cabo las tareas administrativas y directivas en el año. Este año, la asamblea definió por primera vez aumentos por seis meses y una nueva asamblea en abril, porque por la incertidumbre económica de la primera semana de noviembre, no se conocía la inflación de octubre. Se sabía que venía mal, que noviembre y diciembre venían peor y que los primeros meses de 2019 también, cosa que está pasando. No podíamos planear un escenario estratégico a un año. El Gobierno dijo a principios de 2018 que la meta inflacionaria era del 15% y terminó siendo del 50%. La asamblea tuvo la prudencia de acordar por un semestre. En abril hay una asamblea donde los representantes dirán.

¿Cuáles son los mecanismos de control que tiene la Caja?
Su propio sistema contable, una auditoría externa contratada y la asamblea. El Estado tiene una dirección de entidades profesionales. La Caja es una entidad de ley que les da facultades a los médicos para que manejen su propia previsión, lo que da la posibilidad de dos jubilaciones, la del Estado y la de la Caja, porque no son incompatibles. Esos balances, que son públicos, se entregan en la Dirección de Entidades Profesionales de la provincia de Buenos Aires y en ARBA, porque quiere controlar los ingresos brutos de los profesionales. Es mentira que no hay mecanismos de control.

Otra de las críticas a la gestión es la “mala comunicación con los aportantes”. ¿Qué tiene para decir al respecto?
Les pasa a todas las entidades y eso puedo reconocerlo. La Caja tiene un sistema de mails. También tiene una página web que comunica. No tenemos Whatsapp, no podemos. Tenemos los mails de los médicos pero cambian habitualmente, se envían correos electrónicos semanalmente con toda la información. Nos se envía el balance porque son 400 páginas y además son para los asambleístas. Acá tenemos 200 asambleístas que vienen una o dos veces por año y aprueban o desaprueban el balance y la gestión, aprueban el menú de inversiones, el menú de gastos y dicen cuánto hay que recaudar y cuánto hay que pagar. Lo fijan los representantes de los médicos. Si no te gusta tu representante tenés la opción de cambiarlo cada cuatro años, como a los legisladores. El máximo organismo de control es la asamblea de la que el Directorio de la Caja no participa.

¿Cómo impacta el contacto económico del país en la gestión de una entidad como una caja de previsión social?
Toda entidad, toda empresa que tenga capital expuesto a inflación pierde plata. Si tenés dinero se desvaloriza, independientemente de lo que se pueda hacer. No hay nadie, salvo los bancos, que le ganen a la inflación. Tratamos de mantenernos lo más cerca posible. Cuando la situación inflacionaria es alta, el que tiene dinero pierde más dinero. Todos pierden. Es imposible competir con la inflación. Nuestra obligación es que el dinero excedente del que le debo al afiliado sea lo más cerca al real, para eso el ladrillo, tierra, mercado financiero, no existe otra en Argentina. Si fuera un país del primer mundo, economía real, financiamiento de exportaciones, producción, rutas para que con el peaje vuelva el dinero. Cuanto más alta es la inflación, todos pierden, ganan sectores muy chiquititos, y nosotros somos un sector productivo de servicios, somos médicos, nuestros honorarios también se ven debilitados y por supuesto que a todos se les hace más difícil paga, pero si no pagamos el aporte previsional no le podemos pagar a nuestros jubilados, no hay mecanismo mágico posible.

¿Cuál es el mensaje que le gustaría llevarles a los médicos que aportan?
La Caja tiene todos sus mecanismos en regla, los médicos no somos consultados individualmente sino a través de sus representantes. No es cierto que no estén representados todos. Las decisiones de asambleas se discuten, se pelean y de las discusiones surge el acuerdo final de qué vamos a pagar y cuánto le damos de beneficio al jubilado. Tenemos asesoramientos técnicos de empresas financieras, de nuestros contadores, de nuestro propio cuerpo legal. No invertimos en economía en negro. Todas las cuentas son absolutamente en blanco y auditadas por agencias de lavado de dinero. Siempre que uno invierte, lo primero que hay que mostrar es el origen de los fondos. Son fondos previsionales, pagan los médicos, aportan, hay que decir cuál es el destino de los fondos. Juntamos plata de 60 mil personas, el volumen es grande. Pero hay que pagarle 12 mil. Cada mil pesos son 12 millones. La Caja paga al año más de 3.000 mil millones de pesos en beneficios. Pagarle a cada jubilado significa casi 350 mil pesos al año. Recaudamos y pagamos, no fabricamos plata.

Nota publicada en Letra P. Edición N° 2644 – 25 de febrero de 2019

Autor: Martín Soler
Fotos: AG La Plata

 
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