Biografias  

     

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Johann  Sebastian Bach (1685-1750)

El gran músico y compositor alemán (Eisenach 1685 - Leipzig 1750) de quién Schumann dijo: "La música le debe tanto, como una religión a su fundador", fue el octavo y último hijo de Johann Ambrosius Bach (1645-1695) y J.S. Elisabeth Lämmerhirt (1644-1694).

Su padre le inició en los rudimentos de la música y le dio lecciones de violín, además de enviarle a la misma escuela infantil donde asistió M. Lutero. Fue educado en la más estricta ortodoxia luterana, en la que permaneció toda su vida. A los diez años queda huérfano de padre y madre siendo atendido por su hermano mayor Johann Cristoph (1671-1721), quien le educa con grandes sacrificios.

Ingresa en el "Lyceum de Ohrdruf" donde adquiere cultura general y aprende latín, griego y elementos de teología siendo influenciado por el movimiento pietista del pastor Philipp Jakob Spener (1635-1705). Fue violinista del coro y pronto organista de la iglesia. En 1700, marchó a Lüneberg donde por su hermosa voz, todavía de soprano es admitido en el coro de la escuela "Discantisten". Al cambiar la voz estudia en la escuela de san Michael: violín, clavecín y órgano, viajando con frecuencia a las vecinas ciudades de Hamburgo, Lübeck y a la corte de Celle, donde residían grandes figuras del órgano y de la interpretación orquestal. Alrededor de 1703, ingresa por sus destacadas condiciones como violinista en la orquesta de la corte del piadoso duque de Weimar, puesto que deja ese mismo año para pasar a ser organista (instrumento por el cual siente predilección) en san Bonifacio de Arnstadt.

Luego se traslada a pie casi 400 km. a Lübeck (1705) para estudiar con el famoso maestro de órgano D. Buxtehude (1637-1707). En junio de 1707, entra como organista en san Blas de Mülhausen (centro musical de primer orden) y el 17 de octubre de ese mismo año se casa con su prima tercera, María Barbara Bach (hija de su primo segundo Johann Michael) mujer de exquisita sensibilidad musical y de la que tuvo siete (7) hijos, de los cuales sobrevivieron cuatro (4), de ellos, tres (3) fueron músicos: Wilhelm Friedeman (1710-1784), Karl Philipp Emanuel (1714-1788) y Johann Gottfried Bernhard (1715-1739).

J.S. Bach continuó desarrollando simultáneamente su carrera de organista y violinista con la enseñanza y la composición. En 1708 vuelve al servicio del duque W. Ernst de Weimar, como organista y músico de cámara, donde destaca por sus extraordinarias ejecuciones y su excepcional talento. Por 1717, va a Dresde para participar en un certamen de clavicémbalo que no se celebra por la renuncia del rival. En 1718 se traslada a la corte de Köthen como maestro de capilla del príncipe Leopoldo. Durante 1720, muere su esposa (María Bárbara) y en diciembre de 1721, contrae nuevas nupcias con Anna Magdalena Wülken, hija del músico J. C. Wülken (trompetista) de la corte de Weissenfels, mujer dotada de una maravillosa sensibilidad por la música en quién halló una excelente colaboradora y que fue una de las pocas personas que advirtieron la genialidad del gran músico. De los trece (13) hijos que tuvo con ella (para totalizar 20) sobrevivieron seis (6), de los cuales tres (3) fueron también músicos, a saber: Gottfried Heinrich (1724-1763), Johann Cristoph Friedrich (1732-1795) y Johann Christian (1735-1782).

Su genialidad creadora transformó y perfeccionó el arte de la instrumentación mediante la mejoría mecánica, afinación y técnica ejecutiva de los mismos, llevó quizás la música para órgano a lo más sublime, renovó por completo la música polifónica, sentó las bases de la armonía moderna con base en las 12 tonalidades del sistema temperado y dio forma a la digitación para el teclado.

En su obra gigantesca y casi perfecta que constituye un fenómeno único y fundamental muy influyente en el desarrollo de la música de occidente, destacan: Música vocal sacra: 295 (5x59) cantatas, 6 motetes, 3 oratorios (de Navidad, de Pascua y de la Ascensión), 4 Pasiones (según s. Mateo, s. Juan, s. Lucas y s. Marcos), la llamada Gran Misa en si menor, 4 misas breves, un Magníficat y 75 lieder. Música vocal secular: 27 cantatas y 3 arias. Música para órgano: una colección de corales, 6 sonatas, 18 preludios y fugas, 45 pequeños corales y preludios, diversas fugas, fantasías y conciertos de Vivaldi transcritos para órgano. Música para clave: 15 invenciones, 15 sinfonías, 6 partitas, varios preludios, arias, toccatas, fugas, suites, caprichos, sonatas, "El arte de la fuga", "El clave bien temperado" y varias transcripciones de conciertos de Vivaldi. También música para diversos instrumentos: sonatas, suites y fugas para violín, viola da gamba, flauta y otros. Música de conjunto: conciertos para clavecín y orquesta, conciertos para violín y orquesta, 4 oberturas-suites para orquesta y los 6 célebres conciertos llamados de Brandeburgo. Sus principales obras pedagógicas son: "Manual ó método para clave" (Klavierbüchlein) escrito para su hijo Wilhelm Friedemann, manual o libro de notas (Notenbücher) preparado para su segunda esposa, Anna Magdalena y la Ofrenda musical (Das Musikalische Opfer) dedicada a Federico II. En los últimos años de su vida escribió el Arte de la fuga, obra teórica monumental que dejó sin terminar a causa de su ceguera.

A toda esta impresionante cantidad de obra, se une la calidad del arte en J.S. Bach y sobretodo su energía vital (espiritual) producto de su fe en Cristo, realidad interna y vigorosa que atraviesa, ilumina y se refleja en la gigantesca producción del gran músico alemán que consagró su arte al todopoderoso Dios, con la frase "soli Deo gloria", es decir, "solo para la gloria de Dios", en cada partitura suya. Solamente un siglo después, se tomó en consideración que él, sin haberse movido de su país, fue capaz de enriquecer su trabajo con el aporte de los mas grandes músicos de su tiempo y los del pasado con quienes estuvo en contacto estrecho mediante el estudio de sus manuscritos. Aún más tarde, asombró a mucha gente que sin haber tenido prácticamente nunca un verdadero maestro, haya sido un alumno muy aventajado y al mismo tiempo un maestro de todos.

En 1723, J.S. Bach sucede a Kuhnaus como ministro de música (Capellmeister ó Kantor) de la iglesia santo Tomás (Thomasschule) de Leipzig y en 1729 asume el cargo de director musical de la universidad (Collegium Musicum) de la misma ciudad, puestos muy importantes confiados por tradición a los más ilustres músicos de esos tiempos, cargos por cierto, que ocupará hasta su muerte. Aunque el trabajo es abrumador y sufre sinsabores de todas clases (desengaños relatados en una carta a su amigo G. Erdman en 1730), se le aplaude como un virtuoso organista, pero se le desconoce sistemáticamente como compositor, ejemplo suficiente es la suerte que corrió el estreno de su "pasión según s. Mateo" en 1727, donde quedó manifiesto que el mundo "erudito, ilustrado y frívolo" que le rodeaba, tal vez empezaba a reprocharle el no "estar al día" con la época. Vive amargado y agotado, hasta que en 1747, es invitado a la corte de Federico II (El grande) de Prusia en Postdam, donde obtiene extraordinario éxito, entre otras cosas, por la improvisación sobre un tema compuesto por el mismo monarca y a quien Bach dedica más tarde (en agradecimiento) un ciclo de composiciones. En sus últimos años su salud se deteriora; padece por la ceguera y sufre dos intervenciones quirúrgicas, pero sorpresivamente, el 18 de julio de 1750, recupera repentinamente la vista, aunque el 28 del mismo mes (10 días mas tarde) a las 8:15 de la noche, muere fulminado por una apoplejía.

Su segunda esposa, seis hijos y cuatro hijas le sobrevivirían aún por mucho tiempo a este sencillo pero gran hombre, piadoso cristiano y genio que tuvo una vida intensa transcurrida en los límites de una realidad burocrática aceptada por el con un altísimo sentido de su responsabilidad y su misión como "empleado" de la música, que es lo que al final fue para sus contemporáneos



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                            Wolfgang Amadeus  Mozart,   (1756-1791)



1756-1760

Intercalada incómodamente entre Austria y Bavaria había una ciudad-estado diminuta e independiente llamada Salzburgo. La corte de Salzburgo era endeble comparada a la de Austria o Bavaria. Pero el príncipe-arzobispo proporcionó una orquesta judicial.
Los músicos de la orquesta tenían el mismo estado social que los otros sirvientes personales del príncipe y fueron llevados por un Kapellmeister. En 1756 incluía un director, 20 violinistas, tres violoncellistas, dos bassists dobles, cuatro bassonists, tres hornists franceses, tres oboístas (doblando en flautas), dos trompetistas y un timbalero.
Se esperó que los instrumentistas fueran también compositores. Sólo tres cumplieron con este requisito y fueron llamados "compositores judiciales". Uno de éstos era Leopold Mozart, (padre de Amadeus). La contribución más significativa a la cultura europea por parte de los gobernantes de Salzburgo, era su apoyo a las artes, sobre todo la música. Debido a ellos, Salzburgo "se volvió una gran ciudad musical". Leopold, el 21 de noviembre de 1747, se casó con una mujer joven de Salzburgo de nombre Anna María Pertl. Tuvieron siete niños; sólo dos sobrevivieron. La primera fue era María Anna Walburga Ignatia, nacida el 30 de julio de 1751. El segundo era un muchacho, nacido el 27 de enero de 1756 llamado Joannes Chrisostomos Wolfgang Gotlieb.
En el calendario católico romano, el 27 de enero pertenecía al santo John Chrysostom, Patriarca de Constantinopla y santo del patrocinador de oradores. Gotlieb es "querido de Dios" (en latín, Amadeus). Wolfgang estaba en honor a su abuelo materno, Wolfgang Nikolaus Pertl. Como un hombre ya crecido firmaría como "Wolfgang Amadé Mozart," o simplemente "Mozart." Pero por ahora él era Wolfgang, o más afectuosamente, "Wolfgangerl".
No mucho es conocido de la vida muy temprana de Wolfgang. Probablemente, su padre se concentró en su carrera judicial y en enseñar. Ciertamente él fue tutor de María Anna que la familia llamó Nannerl. Cuando ella alcanzó la edad de siete, Leopold empezó a instruírla en el clavicordio y pronto descubrió, para su satisfacción, que ella tenía un don para música. Continuó con los estudios de la muchacha, desafiándola con una serie de ejercicios que escribió para ella en un cuaderno que tituló "Pour le clavecin, ce Livre appartient à Mademoiselle Marie-Anne Mozartin 1759".
Esto provocó la curiosidad del pequeño Mozart de tres años de edad. Como Nannerl después dijo, "a menudo dedicó mucho tiempo al clavier, escogiendo tercios que siempre estaba golpeando, y para su placer descubrió que sonaban bien."
Reconociendo en sus hijos habilidades especiales, Leopold empezó a consagrar esfuerzo extra a sus educaciones con un énfasis en instrucción musical. Wolfgang, sin ninguna duda, disfrutó la atención extra y el gran placer que encontró aprendiendo y agradando a su padre. Era el comienzo de una relación libre que él nunca rompería realmente, y el principio de una carrera que lo consumiría totalmente.

1761-1765

Tomó treinta minutos para Wolfgang Amadeus Mozart dominar su primera composición musical.
El trabajo, un scherzo de Georg Christoph Wagenseil, había sido copiado por su padre en el cuaderno de Nannerl. Debajo de él Leopold apuntó: "Esta pieza fue aprendida por Wolfgangerl el 24 de enero de 1761, 3 días antes de su cumpleaños número 5, entre las 9 y 9:30 por la tarde."
El logro de Wolfgang se siguió en rápida sucesión a través de otros: un minué y trío "aprendido en una media hora" el 26 de enero, una marcha aprendida el 4 de febrero y otro scherzo el 6 de febrero. Enseguida introdujo sus propias obras al cuaderno. A seis medidas, escribió un andante en C major (K. 1a). Seguirían otras pequeñas composiciones.
Sin ninguna duda, el muchacho sostuvo una gran promesa como compositor. Pero Leopold que podía ver claramente y podía oír el progreso diario de sus niños como actores del teclado, tuvo objetivos más inmediatos. Empezó a descuidar su carrera judicial y a consagrar más tiempo a Wolfgang y la instrucción musical de Nannerl. Los planes ambiciosos empezaron a tomar forma en su mente. En parte fuera de orgullo paternal, en parte fuera de un sentido de deber, determinó llevar a sus dos prodigios musicales en gira a las cortes de Europa.

En enero de 1762, Leopold y los dos niños viajaron a la cercana corte de Munich de Maximilian III Joseph, Elector de Bavaria. Muy poco es conocido sobre este viaje. Nannerl, como un adulto, solo notó que ella y su hermano habían tocado frente al Elector. Después de tres semanas, volvieron a Salzburgo.
Leopold inmediatamente empezó a orquestar una campaña mucho más ambiciosa. Su objetivo era Viena, la capital del Imperio de Habsburgo, casa de la familia imperial y uno de los mayores centros culturales de Europa.
La familia salió de Salzburgo el 18 de septiembre. Al localizar Passau, se embarcaron en un barco y navegaron el Danubio. En Linz, Wolfgang dio su primer concierto público. Entre el público estaba cierto conde Herberstein y el joven conde Karl Hieronymous Pálffy, consejero en el Ministerio imperial de Finanzas. Los dos quedaron sorprendidos y extendieron a Viena informes sensacionales de lo que habían visto. Días después, Pálffy estaba describiendo la actuación de los niños al Archiduque Joseph, hijo de la Emperatriz María Theresa y el más tarde Emperador Joseph II.
Después de unos días la familia de Mozart arribó al Canal Danubio de Viena, donde Wolfgang aceleró su pasaje tocando su violín y encantando al inspector con un minué.
Todos en Viena, parecía, estaban esperando ansiosamente la llegada de los prodigios. La aparición de los niños en el Palacio de Schönbrunn el 13 de octubre fue juzgada por Leopold como un éxito aplastante. Él escribió: "Sus Majestades nos recibieron con tal gracia que, cuando yo lo cuente, las personas declararán que lo he inventado. Baste decir que Wolferl saltó en el regazo de la emperadora, puso sus brazos alrededor de su cuello y la besó sinceramente."
Con eso, las puertas y las invitaciones se abrieron. Cada apariencia fue premiada - la emperatriz envió un honorario de 100 ducados - y Leopold intentó colocar tantos conciertos como fuese posible.
Públicos o privados, los programas podrían durar en cualquier parte, de una hora y media a tres. Dos programas por día eran la regla.
Pero era un trabajo agotador, y los riesgos eran grandes. Esto se hizo claro dolorosamente en octubre, cuando Wolfgang se enfermó de algo diagnosticado como "sarpullido de fiebre de color escarlata". Leopold, bajo el consejo de un médico local, administró una cura que incluyó un vaso de leche, con melón y semilla de amapola. Luego de dos semanas Wolfgang estaba bien de nuevo, pero el episodio era un augurio de problemas de salud más serios por venir.
Casi perdida entre las cartas de Leopold de este período hay una referencia breve sobre el hecho de que su hijo estaba cortando un nuevo diente. Esto es un recordatorio sorprendente de cuán pequeño él era.
Los Mozart partieron de Viena el 31 de diciembre y llegaron a Salzburgo cinco días después. Wolfgang había caído enfermo de nuevo. En Viena habían sido invitados a Versalles por el embajador francés. Leopold decidió aceptar esta oferta y, partió de nuevo con su familia el 9 de junio. Esta vez se habrían ido más de tres años.
En diciembre, Leopold se había quejado del camino helado, hecho surcos entre Pressburg y Viena. En el camino a Wasserburg, de su gran gira ambiciosa, estrellaron la rueda del nuevo carruaje de la familia. De algún modo lo soportaron. Como un adulto, Wolfgang pasaría estas horas en el camino componiendo. Era imposible escribir en el carruaje traqueteando, pero él llevaría la música en su cabeza hasta que tuviera una oportunidad para apuntarla.
Entretanto, Nannerl resumió la primera parte de su gira lacónicamente: "Munich, Augsburg, Ulm, Ludwigsburg, Bruchsal, Schwetzingen, Heidelberg, Mannheim, los Gusanos, Mainz, Frankfurt en Principal, Mainz, Coblenz, Bonn, Brühl, Colonia, Aix-la-Chapelle, Liège, Tillemonde, Louvain, Bruselas, Mons, París."
Al localizar París, Leopold no gastó tiempo haciendo conexiones. Uno de sus primeros conocidos era el Barón Friedrich Melchior Grimm, un alemán nacional quién había residido en París desde 1749.
Grimm se hizo el mejor amigo de la familia y el publicista más eficaz. En su correspondencia que circuló en un manuscrito a un grupo de la elite de subscriptores a lo largo de Europa, se alabaron los logros y talentos de los niños de Leopold: "Su hija, de once años de edad, toca el clavicordio de la manera más inteligente; ella realiza la mayoría de los pedazos difíciles con una precisión asombrosa. Su hermano que tendrá siete años el próximo febrero, es un fenómeno extraordinario." En Nochebuena los Mozart viajaron a Versalles durante dos semanas, tiempo suficiente para darles el sabor de la vida en la más famosa de todas las cortes europeas. La Marquesa puede haber estado distante y apartada, pero ése no era el caso con la Reina María Leszczynska y Louis XV. La pareja real invitó a los Mozart a cortejar la cena del Día de Nuevo Año. "Mi Wolfgang fue privilegiado al estar de pie al lado de la Reina todo el tiempo, hablando con ella cortésmente, entreteniéndola y besando sus manos" - Leopold escribió.
En febrero, Wolfgang se enfermó de nuevo. La descripción fue un diagnóstico de amigdalitis (angina estreptococal). Él trató a su hijo con una mezcla llamada "el antispasmodicus del pulvis Hallensis" (nitro, sulfato de potasio y cinabrio) y, después de sólo cuatro días, le hizo levantarse y estar de nuevo activo. Ese mes Leopold publicó dos sonatas de clavicordio con acompañamiento de violín (K. 6 y 7). En abril publicó dos sonatas mas (K. 8 y 9)

Londres era la ciudad más habitada de Europa y también uno de los mercados musicales mas lucrativos. Leopold tomó la determinación de ir allí.
En abril viajaron a Caláis, donde contrató un barco para llevarlos por el cauce. Pero el cruce no era en absoluto diversión. Ellos estaban miserablemente mareados.
Fueron recibidos por el Rey George III y la Reina Charlotte. Una semana después el Rey pasó, cuando ellos caminaban en St. James Park, en su carruaje, y abrió la ventana, se apoyó fuera y los saludó y sobre todo a Wolfgang, cabeceando y ondeando su mano. En menos de un mes fueron invitados a visitar de nuevo el Palacio de Buckingham.
Leopold tenía grandes planes para Londres, pero varias cosas estuvieron contra él. En primer lugar, ellos habían llegado en la primavera, al final de la estación de la actuación. La mayoría del señorío amante de la música estaba fuera de pueblo u ocupado. Y el ambiente musical rico, irónicamente, no ayudó. Más de una vez sus conciertos tuvieron que ser pospuestos debido a la competencia. A pesar de esto, las cosas parecían estar llevándolos astutamente a una buena salida con un programa que Leopold fijó para coincidir con el cumpleaños del rey. Los miembros de la nobleza, volviendo al país, pagaban una guinea cada uno para oír a los niños Mozart en obra. En total, Leopold informó alegremente, que alojó "cien guineas en tres horas."

Entonces el desastre ocurrió. En julio, Leopold, constantemente preocupado sobre la salud de sus niños, se puso tremendamente enfermo. La familia se trasladó a una propiedad en Chelsea en las afueras de la ciudad, donde probablemente el aire limpio y los ambientes callados ayudarían a su recuperación. Leopold esperó durante semanas a la puerta de muerte. Permanecieron allí hasta septiembre.
La enfermedad de Leopold les proporcionó a los niños un período extendido durante el cual fueron libres de las presiones. Probablemente esto dejó tiempo para jugar, y para Wolfgang, jugar significó componer música. "Para ocuparse, Mozart compuso su primera Sinfonía para todos los instrumentos de la orquesta, pero sobre todo para las trompetas y timbales," Nannerl escribió luego. "Yo tenía que copiarlo cuando me sentaba a su lado. Mientras él componía y yo copiaba, me dijo: ¡Recuérdeme que dé algo para hacer al corno que valga la pena!"
En octubre los Mozart aparecían ante la familia real por última vez. Varios conciertos siguieron durante el invierno, pero Londres estaba creciendo cansado de esta familia de músicos itinerantes. Hasta donde Leopold estaba interesado, el sentimiento era mutuo. Su infatuación más temprana con Inglaterra se había estropeado, y él estaba listo para volver al continente.
El problema era el dinero en efectivo. La enfermedad de Leopold había puesto a la familia en una situación financiera incierta, y las guineas habían dejado incluso de fluir antes. Fijó más conciertos y los publicó poniendo las habilidades musicales de sus niños en despliegue en una posada local durante tres horas por día, cinco días a la semana. Los boletos costaban media guinea cada uno, después reducido a cinco chelines.

Entretanto, los niños habían crecido. Nannerl, a los 13, estaba volviéndose una mujer. Wolfgang, a los 9, ya no era el niño prodigio que había sido a los 6 o 7. Leopold, de hecho, había empezado substrayendo un año de la edad de su hijo en los artículos promocionales que publicó en el Anunciante Público -el tamaño pequeño de Wolfgang le permitió escaparse con esto-.También empezó a consagrar más atención al desarrollo musical de su hijo. Había más de una indirecta que orgullo de padre en las cartas de Leopold cuando escribió: "Lo que él sabía cuando nosotros salimos de Salzburgo es una sombra comparada con lo que sabe ahora. Excede todos que uno puede imaginar."
Leopold cambió de planes una vez mas, y en vez de volver a su país, se dirigió a los Países Bajos.
En Lille, Wolfgang se puso enfermo de nuevo con "un catarro muy fuerte". Se recuperó en un par de semanas, pero entonces Leopold enfermó de los mismos síntomas, ahora identificados como una angina severa. En total la familia se tardó cuatro semanas. En la tarde del 10 de septiembre llegaron a La Haya; dos días más tarde del cumpleaños numero 17 del Príncipe William V de Naranja y su hermana, Princesa Caroline.
Pero Wolfgang tuvo que tocar sólo, pues su hermana se puso enferma con lo que parecía ser un resfrío. "Al principio parecía estar mejorando," Leopold escribió. Pero en cambio, la condición de Nannerl se puso mucho más seria. Ella se confinó a la cama y entonces, de acuerdo con la práctica médica del día, se la desangró. Se puso delirante y habló en sus sueños. Se consultaron médicos y finalmente, se trajo un sacerdote y los últimos ritos fueron administrados.
Leopold y Anna María en largas conversaciones con su hija la prepararon a resignarse al testamento de Dios y buscaron convencerla "de la vanidad de este mundo y la muerte feliz de los niños". Su condición era de hecho seria y permaneció en peligro durante varias semanas. No fue hasta mediados de noviembre que recuperó fuerzas para salir de cama y caminar sola por el suelo de la alcoba.
Wolfgang se puso enfermo el 15 de noviembre con los mismos síntomas, durante 4 semanas lo asoló la fiebre tifoidea.

1769-1790

A mediados de diciembre de 1769, parten hacia Italia. En Roma, antes de pasar a Nápoles, Mozart escucha el Miserere de Allegri en la Capilla Sixtina. La partitura no podía ser copiada o reproducida, pero Mozart fue capaz de transcribirla de memoria en una sola audición. El Papa Clemente XIV le concedió la orden de la Espuela de Oro. Luego de un descanso en Salzburgo, padre e hijo vuelven a Italia, con el cometido de conseguir un puesto fijo para Wolfgang en la corte del archiduque Fernando. Su madre, la emperatriz María Teresa se opone.
Vuelven a Viena resignados, y durante los dos próximos años nada sabemos de su vida.

 Todos sus viajes pusieron a Mozart en contacto con los grandes músicos de la época: J. Christian Bach, Haydn, Hasse, Gluck y el padre Martini. En 1770 regresó de Viena a Salzburgo, su ciudad natal, y entró en la capilla del príncipe arzobispo. Mozart se sintió tratado como un criado, rompió violentamente con el prelado y abandonó su empleo. Tras nuevos viajes a Mannheim conoció a Aloysia Weber de la cual se enamoró, pero terminó casándose con su hermana, Constance.

En 1782 se trasladó a Viena y entró en la logia masónica. En 1790 contrajo una enfermedad de origen incierto que acabó con él en pocas semanas, cuando aún no había finalizado el requiem que le había sido encargado por un emisario secreto del conde de Walsegg.



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Ludwig Van Beethoven (1770-1827)

 

Ludwig Van Beethoven, uno de los grandes maestros de la música, es particularmente admirado por sus trabajos instrumentales, incluyendo sinfonías, conciertos, sonatas, y música de cámara.

PRIMEROS AÑOS DE VIDA

Beethoven nació en la corte provincial de la ciudad de Bonn, Alemania, probablemente el 16 de Diciembre de 1770. Su abuelo, también Ludwig, y su padre, Johann, fueron los dos, músicos al servico de, sucesivamente, los príncipes electores Max Friedrich y Max Franz. Beethoven poseía un talento tal que a la edad de 12 ya era asistente al organista Christian Gottlob Neefe, con quién estudió . Los intentos para establecerlo como un niño prodigio al modelo de Mozart tuvieron poco éxito, sin embargo.

En 1787 Beethoven fué enviado a Viena, pero su madre cayó enferma, y tuvo que volver a Bonn casi inmediatamente. Ella murió unos meses después, y en 1789 el mismo Beethoven pidió que su padre alcohólico se retirara, un hecho que lo dejó responsable por sus hermanos menores Caspar Carl y Nikolaus Johann. Beethoven dejó Bonn para dirigirse a Viena por segunda vez en Noviembre de 1792, para poder estudiar con Franz Joseph Haydn.

En 1794 fuerzas francesas tomaron Renania; consecuentemente los nexos con y el soporte de la corte de Bonn llegaron a su fin. Su padre había muerto un mes después de su salida de Bonn, en 1794, y en 1795 sus dos hermanos se reunieron con él en Viena. Permaneció ahí por el resto de su vida, saliendo sólo por celebraciones de verano largas alrededor de las fronteras del país, y en sus primeros años, para conciertos ocasionales en ciudades cercanas. Sus únicos viajes extensos fueron a Praga, Dresden y Berlín en 1796.

Beethoven en su juventud.Beethoven nunca mantuvo una posición oficial en Viena. Se mantenía a sí mismo dando conciertos, enseñando piano, e incrementadamente a través de las ventas de sus composiciones. Los miebros de la aristocracia Vienesa fueron sus patrones seguros, y en 1809 tres de ellos---El Príncipe Kinsky, el Príncipoe Lobkowitz, y el Archiduque Rodolfo--le llegaron a garantizar un ingreso anual con la única condición de que se quedara en Viena.

CARRERA VIENESA

Los últimos 30 años de la vida de Beethoven estuvieron matizados por una serie de crisis personales, la primera de las cuales fue el desarrollo de su sordera. Los primeros síntomas, notables para el compositor ya antes de 1800, lo afectaron socialmente más que musicalmente. Sus reacciones ---desesperación, resignación y despecho--- están plasmados en sus cartas a dos amigos en 1801 y en un documento ---media carta y medio llena--- dirigida a sus hermanos hacia finales de 1802 y ahora conocido como el "Testamento de Heiligenstadt". Resuelta finalmente como "comprensión del hado por la garganta", emergió de las crisis con unas series de trabajos triunfantes que marcaron el comienzo de un nuevo período en su desarrollo estilístico.

Una segunda crisis, una década después fue el rompimiento de una relación con una mujer anónima (probablemente Antonie Brentano, la esposa de un amigo) conocida para nosotros como "La Amada Inmortal", tal como Beethoven se dirigía a ella en una serie de cartas en el mes de Julio de 1812. Ésta fué aparentemente la mas seria de muchísimas de esas relaciones con mujeres quiénes en donde algún día estuvieron fuera de su alcance, y sus conclusiones traumáticas fueron seguidas por un largo período de resignación y actividad musical reducida.

Durante éste tiempo la sordera de Beethoven avanzó a tal grado que ya no podía ejecutar públicamente, y requeria una tabla o pequeños cuadernos (ahora conocidos como "libros de conversación") para comunicarse con los visitantes. La muerte de su hermano Caspar Carl en 1815 dio lugar a un pleito legal de 5 años por la custodia del hijo de Caspar: Karl, entonces de 9 años, en el cual Beethoven vio una última oportunidad para la vida doméstica que de alguna otra manera lo habría eludido. Su posesión de Karl provocó una crisis final en el verano de 1826, cuando el pequeño hombre intentó suicidarse. Cortamente después, la salud de Beethoven comenzó a fallar, y murió el 26 de Marzo de 1827 en Viena.

LA MÚSICA DE BEETHOVEN

El estudio donde Beethoven trabajaba.Tradicionalmente los trabajos de Beethoven se agrupan en períodos "Tempranos, Medios y Posteriores". Los trabajos tempranos, se remontan aproximadamente hasta 1802, mostrando un progresivo control del estilo clásico superior de Haydn y Mozart. Los estudios formales de Beethoven en contrapunto(con Haydn y Johann Albrectsberger), comenzando en 1792, y su estudio privado de la mejor música del tiempo, particularmente las sinfonías de Haydn, mejoró su trato de ambas formas y textura. Durante este periodo él escribió primeramente para piano y para conjuntos de cámara dominados por el piano. Llegó a los géneros menos familiares de cuarteto, sinfonía, oratorio, y ópera con gran sutileza previniendo una comparación con Haydn y Mozart en éstas áreas. Su primer cuarteto de seis cuerdas, op.18, data del 1798-1800, la primer sinfonía de 1800 y 1801 y un oratorio, Cristo en el Monte de los Olivos, en1802-1803.

Un crecimiento general en las proporciones de poder retórico en los trabajos de Beethoven en el período de 1798-1802 culmina con las altamente dramáticas composiciones que marcan el comienzo del período Medio en 1803. Los primeros de estos ---La Tercer Sinfonía (Eroica, 1803), la ópera Fidelio (1803-05), y el Waldstein (1804) y las sonatas Appassionata (1804)--- tienen un toque heróico que parece responder a las emociones provocadas por la sordera de Beethoven. En los trabajos compuestos de aproximadamente 1806 hasta 1812, este carácter heroico se alterna con una serenidad Olímpica. Los características sinfonías y trabajos de cámara de este período son las sinfonías Cuarta (1806), Quinta (1805-07), y Sexta (1807-08); los conciertos para piano número Cuarto (1805-06) y el Quinto (Emperador, 1809); los Conciertos para Violín (1806); los Rasumovs; la Obertura Coriolana (1807); y la música incidental para el drama de Goethe llamado Egmont (1810).

Este monumental estilo del período medio comenzó a perder su atractivo para Beethoven despues de 1812, el año de las sinfonías Séptima y Octava. Los años 1813 y 1814 no son ricos en nuevos trabajos impresivos, y al comienzo de 1815 su música se volvió generalmente menos dramática e introspectiva. El primer grupo de trabajos en este nuevo estilo del período posterior incluye el ciclo de canciones "An die ferne Geliebte, op. 98" (A la Amada Distante); la sonata para piano, op. 101 (1816); y las dos sonatas para violoncello y piano, op. 102 (1815). En estos trabajos (1820-22), y los cuartetos de cuerdas, op. 127,130,131,132, y 135 (1824-26), Beethoven se apegó menos en el árbol clásico ---ó formato de cuatro movimientos---, dominado por un dramático primer movimiento en la forma sonata, y mas en la yuxtaposición de movimientos (de dos a siete) de un amplio y diferente estilo y carácter. En particular, él favoreció los procedimientos de variación y fuga en los cuales las implicaciones ocultas de estos temas emergen gradualmente. Ocasionalmente revertía los elementos del estilo heróico del período medio, como, por ejemplo, en la Sonata Hammerklavier, op. 106 (1817-18); la Missa Solemnis (1812-23); y la Novena Sinfonía (Coral) (completada en 1823). Aún estos trabajos, sin embargo son coloridos por una nueva inmediación de expresión.

Como Beethoven creció mas apartado, de ambos, alrededores físicos y tendencias estilísticas populares del día, su música tendió incrementadamente a extremos expresivos. Pasajes de contemplación sublime unida con simples melodías floclóricas, recitativos apasionados, y arcaísmos abstractos en una síntesis totalmente personal.

IMPORTANCIA DE BEETHOVEN

La música de Beethoven nunca ha perdido su lugar central en el repertorio de conciertos. Algunos trabajos tuvieron un inmediato y específico impacto en la siguiente generación de compositores. La influencia de la popular Séptima Sinfonía , por ejemplo, se puede escuchar en la "Gran Sinfonía en C Mayor", de Schubert, o la "Sinfonía Italiana" de Mendelssohn, "Harold en Italia" de Berlioz, y la "Sinfonía en C" de Wagner. La influencia de la Novena Sinfonía fue aún más profunda; su especial caracter tuvo un profundo efecto en Bruckner y Brahms, y la combinación de fuerzas instrumentales y corales comenzaron una serie de trabajos sinfónicos híbridos, de Berlioz hasta Mahler. La alta calidad expresiva de toda la música de Beethoven inspirada en interpretaciones poéticas y alentada en un siglo de trabajos instrumentales románticos con sobretonos programáticos.

Beethoven mismo se volvió un símbolo poderoso, el prototipo del moderno héroe-artista como opuesto al artista-artesano de la Europa prerevolucionaria. Su feroz independencia y su doloroso éxito triunfal sobre la adversidad personal, especialmente en los trabajos dramaticalmente concebidos en el período medio lo hicieron un modelo para aquellos compositores posteriores tal como Wagner quien enseñó o mostró a través del arte. Al mismo tiempo, su fidelidad a los principios clásicos de composicion, que es, su uso de una estructura de larga escala en vez que eventos temáticos locales para alcanzar sus más profundos efectos, han hecho sus trabajos la mas importante fuente simple para varios sistemas de análisis desarrollados por teóricos y pedagogos modernos.

 

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